M O V I M I E N T O
S o c i a l e s
Los movimientos sociales, en tanto que son un tipo de
acción social, son fuertemente determinados por la cultura y la identidad. Cuando Weber (1944)
señalaba que sólo puede ser considerada como acción social aquella que sea
orientada “con sentido” por las acciones presentes, pasadas o futuras de los
demás, estaba poniendo énfasis en el papel de la identidad colectiva y la
cultura en la realización de dichas acciones. De esta manera, una acción social
sólo es social en la medida en que está determinada por el sentido que tiene
para los miembros de un grupo que comparten valores, tradiciones, cosmovisiones,
etcétera.
Otro de los autores que ha
estudiado el tema de la acción social desde un perspectiva cultural es Alberto
Melucci, quien sostiene que el proceso colectivo mediante el cual los sujetos
deciden si participan o no en determinado movimiento social está fuertemente
determinado por la identidad colectiva, pues según señala: “el que un actor
elabore expectativas y evalúe las posibilidades y los límites de su acción
implica una necesidad para evaluarse a sí mismo y a su ambiente” (1999:66). La
identidad colectiva proporciona pues las bases para la decisión personal de
participar o no en determinada acción y de su constante proceso de construcción
dependerá en gran medida el desarrollo del movimiento social. Lo anterior se
debe a que, como señala Melucci, la identidad colectiva enlaza tres
dimensiones:
“Formulación de las estructuras cognoscitivas relativas a los fines, medios y ámbito de la
acción”;
“Activación de las relaciones entre los actores, quienes interactúan,
se comunican, negocian y adoptan decisiones”;
“Realización de inversiones emocionales que permiten a los individuos
reconocerse” (1999: 66).
Estos tres elementos se
entretejen para generar una acción colectiva y de ellos dependerá el inicio, la
duración, la calidad y la intensidad de la participación de los individuos.
Los grados de participación son resultado de la capacidad diferencial para
definir una 161 Identidades colectivas y movimientos sociales Cultura y
representaciones sociales
Identidad,
de tal suerte que quienes estén mayormente integrados a la estructura social
tendrán una participación más activa que quienes se encuentren en una
situación marginal. Así pues, la acción colectiva es el resultado de
intenciones, recursos y límites, con una orientación construida por medio de
relaciones sociales dentro de un sistema de oportunidades y restricciones
(Melucci, 1999: 42).
La actuación del sujeto
dependerá de la capacidad del mismo para:
a) Mantener la unidad y la consistencia que le permiten comparar
expectativas y recompensas en diferentes tiempos;
b) Relacionar su situación de privación con un agente identificable
en el ambiente, y c) reconocer los beneficios esperados no sólo como
deseables, sino como debidos (Melucci, 1999: 65).
Los movimientos sociales
tienden a cumplir la función de signos que tornan visible la existencia de
problemas en ciertas áreas de la sociedad y cuestionan los códigos simbólicos
dominantes introduciendo nuevos significados sociales (Melucci, 1999: 40). En
la lucha por cambiar ciertos rubros de la sociedad, los actores sociales no
sólo configuran la identidad propia, sino también le atribuyen al modelo
dominante y al grupo que lo sostiene, ciertas características que justifican un
comportamiento hostil en su contra. Es por ello que Melucci plantea que los
nuevos movimientos sociales deben ser analizados como generadores de nuevas
identidades y estilos de vida que devienen en una renovada manera de pensar y
actuar.
Alain Touraine también
pone énfasis en la importancia de los aspectos culturales e identitarios en los
movimientos sociales y propone tres características básicas:Cultura y representaciones
sociales 162 Año 4, núm. 8, marzo 2010
BIBLIOGRAFÍA
revistas.unam.mx/index.php/crs/article/download/.../1568...
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